miércoles, 14 de mayo de 2008

Jeje, ojalá siga así...

Miren, la verdad es que no sé cómo estoy escribiendo, me deberían doler hasta los dedos de los pies. Hoy he ido a la sauna, no a la nueva, sino la de siempre. Como he ido muy temprano pensé que iba a estar un poco vacía, aunque cuando entré había poca gente, luego se empezó a llenar. Cuando me estaba cambiando vi asomarse a un tipote, machote, ricote y seguir de largo, me dije para mí, a este tengo que intentar tirármelo. Me desvestí a la carrera y me puse a buscarlo, lo encontré, estaba mirando una peli porno en el cuarto de abajo, así que me senté cerca de él pero donde no me veía y me saqué la polla que ya la tenía durísima sólo de imaginarme tirándome a esa sabrosura, y me comencé a pajear. De momento entró un viejo y se sentó de espaldas a mí y él pasó por el frente y se metió en el cuarto oscuro. Dejé que pasara un momento y cuando miré para el cristal que da hacia el cuarto de video vi que me estaba mirando. Me enredé en la toalla y fui a su encuentro, el viejo fue detrás de mí pero pasamos de él y se fue. Nos empezamos a tocar y a rechupetear, besaba salvajemente pero sin hacer daño, y me tiraba un poco del pelo obligándome a tener la cabeza de lado. Me dijo: vamos a una cabina, lo seguí, cuando íbamos a entrar recordé que no me había duchado al llegar, así que antes que pasar vergüenza le dije que me iba a dar una ducha, me dijo que me esperaba. Fui corriendo y me di una ducha y regresé cuanto antes. Nos metimos en una cabina y empezó el verdadero disfrute. Joer, que últimamente que suerte tengo, este estaba super bien de todo, era un machote como los que me encantan a mí, me recordaba un poco a Fracesco De Macho, aunque no tan animalote como él pero si se parecía un poco. Me empezó a chupar la polla a la vez que me metía el dedo en el culo de una manera profunda y riquísima, yo con cuidado de no correrme, porque con la cantidad de días que llevaba sin hacer nada y lo que estaba disfrutando en cualquier momento podía explotar. Luego de un rato bajé yo y me puse a chupársela a él, ahh, que rico era sentir ese trozo llenando toda mi boca, yo mismo me la empujaba hasta donde podía, pero él, como machote que es comenzó a bombearme la boca mientras yo aprovechaba el compás para irle pasando todos los dedos por el ojete, uff, que placer. Me dio la vuelta, y me escupió dos veces en el culo, ahh, como me pone eso, como aquel con el que estuve una vez en esa misma sauna y que le encantaba que le escupieran por todos lados. Me ponía la cabezota de su capullo en mi agujero y empezaba a empujar, pero yo me echaba hacia alante o cerraba un poco las piernas, no creo que aguantaría ese pedazo de polla en mi culo, mas con el tiempo que llevo sin tragarme una por el ojete. Así seguimos un rato, yo de espaldas, él intentando clavarme, a veces yo me torcía y lo besaba, él bajaba y me chupaba la tetilla, uff, que rico y que bien la estaba pasando. Yo también le chupaba las tetillas y le daba mordiquitos muy suaves, le encantaba por la forma en que gemía. Me dijo que me tumbase boca arriba, así lo hice, pero pensé para mis adentros que no lo dejaría meterme su pollota. Me la siguió mamando y luego me empezó a pajear, yo me escupí la mano e hice lo mismo. Ya llegué a un momento de excitación que no pude aguantar más y le dije que me corría. Me dijo ¿sí? y empezó a masturbarse más rapido. Yo estallé en lechazos bien largos y cargados por el tiempo sin hacer nada y por el placer que me había dado y él siguió masturbándose. Al poco tiempo empezó a gemir e hizo como que se corría, pero yo creo que no, sólo lo fingió. No me importa, yo lo pasé super bien y disfruté muchísimo. Cuando nos limpiamos la leche no hizo como los demás, que se despiden y se van, me agarró, me abrazó y comenzó a besarme de nuevo, con la misma pasión del principio. Al poco rato lo vi hablando con dos o tres pajaritas, parece que es muy popular o visita mucho la sauna. Uff, parecía que todo acababa ahí, pero no. Como tenía tiempo todavía, esperé media hora a ver si me recuperaba y si aparecía algo que valiera la pena pues hacerlo otra vez. Estuve dando vuelta y empezaron a llegar pajaritas de 2 en 2. De momento vi a uno que me encantó, tenía la piel que me gusta a mí, esa piel india y el cuerpecito muy bien formado, sin exageración. Me dije que lo iba a intentar con él, aunque me parecía pasivo pero valía la pena. Luego de perderlo de vista por un tiempo y de dar yo varias vueltas lo volví a encontrar, cuando me vio se metió en el cuarto oscuro de la planta baja y yo lo seguí. Se quedó parado en el pasillo, que es bastante estrecho, así que yo pasé frente a él y lo rocé un poco, inmediatamente me di la vuelta y me echó garra, comenzamos a besarnos y yo no me creía lo que estaba sucediendo por dos motivos: 1. que era el segundo buenorro que me tiraba en una tarde y 2. que me estaba tocando con muchas ganas el culo y tenía una polla muy rica al tacto, grande pero no exagerada. Qué suerteeee!! Cuando le quité la toalla y pude recorrer bien con mi mano su polla bajé a chupársela, me dijo que fuéramos a una cabina. En eso uno que entra, y él que se agacha a chupármela. Salimos del cuarto y nos fuimos para una cabina. Enseguida fue a meterme el dedo en el culo y me acariciaba las nalgas con ganas. Seguimos besándonos... Como las toallas estaba tendidas en el colchón me dijo que me tumbase y se puso en la posición del 69, comenzamos a chuparnos las pollas y el seguía metiéndome el dedo en el culo con tanta fuerza que me empezaba a hacer daño, no tengo el culo tan abierto... La verdad es que encanta esa sensación de tener el trozo de polla en la boca y sentir a la vez que se tragan la tuya hasta los base de la polla, uff, que rico, sólo de escribirlo me late el culo y la polla se me pone dura. Así estuvimos un rato hasta que me preguntó que si se ponía un condón, yo de momento no supe que decir, aunque me encantaba la idea de sentirlo dentro de mí. Me dijo: no me digas ahora que no puedes; y comenzó a sonreir. Le dije que sí, mientras verificaba que verdaderamente se lo ponía y miraba aquel cuerpo pequeño, porque debería medir unos 1.65 de altura, pero esa piel tan hermosa, que me mata ese color, esa cara de machito fogoso y esa sonrisa me hicieron aguantar para ver si podía disfrutar de su polla en mis profundidades. Me eché un buen poco de saliva en el ojete y el hizo lo mismo en el condón, yo estaba boca arriba, me subió las piernas y comenzó a penetrarme. Uff, me dolía mogollón, hacía mucho tiempo que no la recibía dentro y no era de las pequeñas que digamos. Siguió clavándomela poco a poco, con un suave movimiento de caderas. Me dijo que mejor me tumbara boca abajo y yo lo que hice fue ponerme de lado y levantar una pierna, él se puso detrás mío y volvió a comenzar a penetrarme. Me dolía bastante, y creo que se reflejaba en mi cara porque me dijo: si quieres lo dejamos, lo que quiero es que disfrutes, no que sufras. Yo le dije que no, y siguió clavándomela suavemente con un vaivén de caderas. Yo de vez en cuando tocaba a ver cuánto faltaba por meterme, porque la verdad era muy cuidadoso y en vez de ser como muchos que te la clavan de un empujón iba con mucho cuidado. Cuando estaba casi entera dentro le dije que no podía más, y me dijo que mejor lo dejábamos. Pensé que tal vez seguiríamos masturbándonos pero no, empezó a besarme con mucho cariño y a acariciarme la cara. Vi que empezó a calzarse las chancletas así que me bajé del colchón de la cabina y me enredé en la toalla. De momento dice: A propósito, ¿cómo te llamas? Y se empezó a reir. Yo le dije: es iual siempre, y él dijo: sí, para no variar. Luego me dijo: no te preguntaré la edad; no sé por qué lo dijo, pero le respondí enseguida que 25. Yo creo que el tendría unos 27 o así, tal vez más, pero por su estatura y el cuerpo tan bueno que tiene tal vez lo disimula. Salimos de la cabina y fui a ducharme, allí estaba y como siempre me da corte ver a alguien en las duchas cuando acabamos de hacer algo pues esperé fuera a que saliera. Cuando por fin entré porque vi que se tardaba mucho ya salía. Me dijo algo pero no lo entendí. Me duché y fui a vestirme, enseguida se acercaron él y otra de las pajaritas que andaban por la sauna, él pasó rosándome y cuando quedamos frente a frente me dio un beso muy suave en la boca, jeje, que rico. Parece ser que la pajarita quería enseñarle no sé qué de su cámara de fotos, se pusieron a charlar mientras yo me vestía, y ante los comentarios gracioso de los dos sobre no sé que pub y sus amigas me tuve que reir. Cuando ya se iban dice la pajarita; uy, que serio es él, no dice nada, y el que estuvo conmigo dijo, sí, es muy serio. Luego vio lo que decía en la camiseta que traía yo puesta y me dijo: ah, no molestar, jeje, y se fue. Es verdad que dice eso mi camiseta. Pues nada, que salí de la sauna más liviano que una pluma, con un dolor en el culo que todavía ahora que estoy escribiendo y han pasado 2 horas lo siento pero muy complacido de ver que todavía sigo atrayendo cosas rebuenas y que llevo una rachita que ojalá siga así por siempre si no es mucho pedir, que creo que sí, jeje.

No hay comentarios: