20-May-2008

Hoy he vuelto a Les Salines de Novelda, la cosa tampoco estaba muy buena. Comencé a seguir a uno con la intención de que me la chupara aunque fuese eso, era un poco mayor y no muy guapo, pero como soy tan puto cuando estoy caliente casi que a veces me da igual. En eso que llega un wuapete en un taxi (era el chofer claro, el taxi no lo llevó al sitio, jejeje) y desistí del viejo y me puse a mirar al taxista. Me hizo un saludo con la cabeza y como mi intención era irme de allí para que me siguiera me monté en el coche. Él parece que creyó que me iba e hizo lo mismo, yo le hice señas con la mano y nos alejamos en los coches un poco de la gente (todo esto sucedía en la segunda zona de allí). Me bajé del coche y él me hizo señas para que subiera, subí... Iba muy bien vestido, yo diría que demasiado arreglado para ser taxista, pelo engominado y muy bien peinado, olía a perfume bueno, camisa de seda, jean vaquero ajustado y zapatos de chúpame la punta, un atuendo muy lejado del común entre los conductores de taxis. Comenzamos a tocarnos los paquetes (léase pollas, jeje) y cuando nos dimos cuenta de que venían acercándose dos mirones me dijo: Por qué no nos vamos de aquí, a la cantera? aquello está más tranquilo. Yo le dije que sí, y me dijo que lo siguiera, nos montamos en ambos coches y nos fuimos de allí. Mientras íbamos llegando yo me preguntaba: pero dónde va este tío? Y me empezaba a imaginar cosillas malas que ahora no vienen a cuento para no bajar el morbo. Luego veo que se mete por un camino bastante en mal estado y estrecho, pero lo seguí. Avanzó como unos 100 metros y luego veo que el camino terminaba justo al volver de una pequeña montañita y frente a otra más grande. Desde la carretera no podían verte, pero uno sí podía ver a los que por allí pasaran. Me bajé del coche y me acerqué a él. No hablamos nada, comenzamos a besarnos con mucha pasión y rápidamente teníamos las pollas fuera y bien duras. El pajeo vino enseguida, acompañado de caricias mutas por las nalgas y mamadas de tetillas, los besos, ardientes y cargados de exitación. Me tiré a chupársela, la tenía bastante buena e intentaba metérmela bien dentro en la garganta, cuando subí él hizo lo mismo, y la chupaba muy bien. Así seguimos durante un buen rato, luego me viró y me comenzó a frotar el ojete con su polla, yo estaba muy caliente y deseaba ya que me penetrara. Me empezó a decir cosas guarras al oído y yo le respondía, me preguntó si traía condom y le dije que no, desistimos de la idea de follar por eso mismo. Me seguía preguntando si me gustaba que me follaran el culo y yo le pregunté lo mismo, me dijo que nunca lo había intentado pero que conmigo estaba dispuesto a hacerlo. A todo esto yo tenía poco tiempo y le dije que me tenía que correr ya porque me tenía que ir, él asintió y nos corrimos impetuosamente. Luego de limpiarnos hablamos un momento, me preguntó si iba mucho por allí y le dije que no porque era de Alicante, él me dijo que también, y que venía allí porque en los sitios de Alicante alguien lo podía conocer, que se cuidaba bastante porque estaba casado con una mujer y tenía dos niños. Yo le dije en que parte de Alicante vivía y me dice: No puede ser, yo también, y cuando le especifiqué se quedó casi paralizado, SOMOS CASI VECINOS. Yo le dije que no tuviera miedo, que iba a hacer como si no lo conociera si nos veíamos, él me dijo lo mismo y quiso darme su número porque le apetecía volver a verme, pero al final coincidimos en que era mejor que no, que confiáramos en la suerte para volver a vernos porque de verdad nos apetecía. Me dio un fuerte abrazo y un morreo divino y nos fuimos. Luego durante todo el camino vinimos adelantándonos ambos y sonriéndonos. Me encantó este tío, y espero volver a verlo.